Lunes, 13 de diciembre 2010
En Sevilla
Y con el
lunes, llegó la normalidad. Vuelvo a clase, esta vez asistida por mi querida
hermana, quien me lleva en coche.
- Te recojo
a la salida.
- No es
necesario.
- Insisto
- Ni que
fueras mi madre
- Ella no
haría esto –dice poniendo cara agria-. Mandaría a cualquiera, antes que darse
el viaje para llevar a una inválida.
- ¡No soy
una inválida! –protesto.
- Bueno, eso
lo dirás tú, porque conducir sola no puedes, caminar a duras penas, y el coche…
mejor no hablar de él.
- Sí, mejor
dejarlo.
Mi pobre
mini, había quedado con todo el frontal destrozado, como un acordeón, aunque
por suerte, no había sido otro tipo de coche, porque duros son. Al menos, me
había salvado la vida… si se mira de otra manera.
Ahora ya no
tenía coche. A no ser, que alguien quisiera arreglarlo por mí (y pagarlo,
básicamente). Y como si me estuviera leyendo la mente:
- Papá va a
llevarlo al taller. Te lo arreglará.
- No
necesito que lo haga. Podré arreglármelas.
- No seas
tonta. Él lo hace porque sabe lo que te gusta, y le da lo mismo comprarte otro
nuevo que repararlo.
Y es que no
es un coche cualquiera, y sus reparaciones tampoco. En fin, un agradecimiento
más que hacer a esta familia…
- Lo dicho,
a las 14:30h estoy aquí a por ti.
- Que no,
que me van a llevar a casa.
- ¿Quién?
¿Algún noviete?
- Joder,
para ya –le doy un codazo flojito, no me gusta molestar a los conductores
mientras van al volante. He comprobado que cualquier distracción puede llegar a
ser mortal.
- De
acuerdo, pero cualquiera que se sobrepase contigo, me llamas corriendo al móvil
–me guiña un ojo-. Ah, y dile a ese tal Carlos que se ponga un babero la
próxima vez que te vea.
- ¿Carlos?
¡Se llama Luis!
- ¡Caíste!
¡Ya sé su nombre!
Salgo del
coche mientras se troncha de risa. Sí, mi hermana pequeña ha vuelto a
pegármela, y sacarme la información que quería. En fin, qué haría sin ella.
- Cuidado al
volver –le digo mientras la despido con la mano.
- ¡Mira
quién fue a hablar!
Arranca y se
pierde en la curva que hace el final de la calle.
Bien,
¿preparada? ¡Adelante!